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"Lo que más me gusta es ver que la gente disfruta cuando yo le canto"

Por Javier Cano - Abril 20, 2024
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"Lo que más me gusta es ver que la gente disfruta cuando yo le canto"
La artista baezana, sobre el escenario. Foto cedida por Inmaculada Moreno.

Por las venas de Inmaculada Moreno (Baeza, 1994) corre sangre jonda, que se le sube a los labios y se le convierte en cante o canción según el repertorio escogido o el público que la escucha. Artista aficionada, le encantaría dedicarse a la música a tiempo completo pero tiene una sensatez tan caudalosa como su voz y, a la espera de una oportunidad de oro, asegura que es feliz compaginando su vocación y su profesión. 

—Recién acabada la Semana Santa parece buen momento para presentar a los lectores de este periódico a Inmaculada Moreno como la cantante versátil que es, pero cuyos orígenes musicales están precisamente en la saeta...

—Básicamente empecé cantando saetas, sí. 

—¿Cuándo, cómo comenzó su aventura artística?

—Fue en 2010. Aparte de que estaba en mi habitación con mi ordenador y mi madre me escuchó una canción de Sergio Contreras que tiene un trozo de saeta, que canta una mujer, cuando salí de la habitación me dijo que llamara a mi abuelo (un cantaor de saetas muy conocido, Sebastián Moreno 'Cañón') a ver si podía ser que cantara. 

—¿Qué le respondió su abuelo?

—Me dijo que por qué no, me probó un poquillo, me hizo una grabación que me machaqué hasta que me la aprendí entera. 

—Vamos, que le viene a usted de familia.

—Sí, me viene de familia, se ha saltado a los hijos pero yo sí lo he cogido. 

—Y de la saeta a la variedad de estilos que dicen que domina...

—Todos los años con las saetas y luego ya empecé con la copla, para animación de personas mayores, alguna fiesta, feria, premios... Me he tirado cinco años con la copla y cuando he visto que es muy para las personas mayores o alguna fiesta de barrio, también he metido pop, rumbita...

—¿Está igual de cómoda en todos los ritmos con los que se atreve, o tiene algún género predilecto?

—La copla, siempre la copla. Puedo cantar un chachachá, una bachata, lo que sea, pero lo que más me tira es la copla, y lo que menos canto actualmente. 

—Y toda esta pasión, Inmaculada, esta vocación evidente, sin embargo no es (al menos por ahora) su dedicación profesional: es usted eso que se llama una 'amateur'.

—Sí, no me dedico profesionalmente. Si me llaman para una animación, para un hotel (como actualmente en Canena), asociaciones, cofradías o una boda, animo a las personas que están allí y ya está. 

—De forma altruista, claro, y muchas veces con carácter benéfico, ¿verdad?

—Así es, sí, intento estar siempre dispuesta para ayudar allí donde yo puedo y mi trabajo me permite. 

—Ese trabajo suyo, ¿tiene algo que ver con la música? ¿Se ha formado como cantante y aunque no viva de los escenarios, sí lo hace gracias a alguna actividad artística relacionada?

—No, no, hice la carrera de Administración y Finanzas y ahora mismo trabajo como dependienta, de encargada en una tienda en Úbeda. 

—Es decir: que estudió números, canta donde la llaman y trabaja despachando.

—Lo mismo vendo aceite que hago una factura y luego canto, para rematar [ríe]

—Que lo que más le gusta no sea su medio de vida no querrá decir, seguramente, que no le gustaría que lo fuera...

—Lo he pensado muchas veces, he hecho muchos casting y he llegado incluso hasta la última fase, pero ahí me he quedado, tanto en pop como en sevillanas y copla. Cuando hay un casting, me apunto: el no ya lo llevo. En un casting puede haber diez o veinte mil personas, es una lotería. 

—El apoyo de los suyos, ese sí que lo tiene, no es ninguna lotería, no depende del azar, ¿verdad? Sobre todo en esos momentos en los que le habrán sobrado a usted ganas de tirar la toalla.

—De mis padres, de mi pareja, de mi familia... En los casting me ha pasado un montón de veces. Pero bueno, yo veo que la gente disfruta cuando me llaman para cantar y ese es el mejor pago que tengo. 

—Quiere decir que ni se le pasa por la mente dejar su trabajo y lanzarse a la aventura musical: que tiene los pies en la tierra, hablando en plata. 

—Me lo he planteado, pero no están los trabajos como para dejarlos. El mundo del cante es muy difícil, y estoy contenta además con mi trabajo como dependienta, en contacto con la gente, que me encanta. ¡Hombre, si me saliera una buena oferta, qué quieres que te diga!, pero si puedo compaginarlos los dos, mejor. No está la cosa para eso, vamos al día a día, que está todo muy difícil. 

 Animar al público es lo que más hace disfrutar, en sus propias palabras, a la cantante. Foto cedida por Inmaculada Moreno.
Animar al público es lo que más hace disfrutar, en sus propias palabras, a la cantante. Foto cedida por Inmaculada Moreno.

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